Una escapada al aire libre y desconectar de todo
viene bien.Con una mochila, una botella de agua y un buen calzado,subo a la montaña la cual acoge una pequeña ermita,llamada San Antonio. Con buena compañia y a buen ritmo,los pulmones se van llenando de oxigeno y el corazón de vida.
Los olores que desprende la montaña en un dia nublado no tiene precio.
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